_______________________________________________________________________________________
miguel, 15 de octubre de 2002, 9:03:56 CEST
De izquierdas
Detrás de mí, en el autobús, venían sentados un par de chicos de unos 16 años. La chica tenía un tono de voz alto, así que no era raro que la mayoría de los que estábamos a su alrededor oyese su conversación. Yo iba medio dormido, pero lo escuché claramente:
- Yo soy totalmente de izquierdas.
Me dejó pensativo. ¿Sabría ella que significa ser de izquierdas? Probablemente no. Y seguí pensando: ¿cual es mi ideología? ¿de izquierdas, centro, derecha? (y no me refiero a lo que uno cree que es, sino a lo que es realmente)¿apolítico tal vez? No "comulgo" con ninguna religión, pese a mi formación cristiana. Pero ¿soy ateo o agnóstico?
No tengo la respuesta. Por eso me gustó escuchar decir aquello a la chica. Si volviese a tener 16 quizás sabría contestar a mis propias preguntas.
... Link
_______________________________________________________________________________________
miguel, 14 de octubre de 2002, 9:19:13 CEST
Pequeño
Coincidió la creación de este weblog con la finalización de la lectura de la última novela de Michel Houellebecq, cuyo comentario podéis leer en la sección lecturas. En ella el autor terminaba de forma abrupta una "preciosa" historia de amor con un atentado que acababa con la vida de la chica del protagonista (lo siento si os he contado el final, aunque este era bastante previsible) mientras disfrutaban de unas vacaciones en un lugar paradisíaco. Lo curioso del caso es el poder de anticipación de Houellebecq. Era de esperar que el choque de culturas, de ideologías, causase algún incidente, pero no de la magnitud que ha tenido el atentado de Bali.
Con el ambiente enrarecido, con los sentimientos radicalizados desde el 11-S, un atentado como este en un país donde el 85% de la población es musulmana se podía imaginar. Lo trágico es que además se llevase a cabo.
Y lo peor no es el atentado en sí, sino los efectos secundarios que provocará: más sensación de inseguridad, y mayor necesidad de dar castigos ejemplares que implicarán un número de victimas inocentes (daños colaterales) mayor que el producido en los atentados.
No voy a decir quién me da más miedo, si el integrismo islámico radical o la cruzada norteamericana 'legitimada', que inmediatamente, detrás de cada atentado (el del barco francés) o el de Bali, busca la conexión con Al Qaeda, aunque no haya pruebas reales. De hecho, un conocido proponía como autor del atentado contra el petrolero francés a la CIA, en un momento en que Francia no apoyaba la intervención en Irak. He de reconocer que le he concedido un pequeño porcentaje de duda a la teoría.
Con todos estos sucesos uno se siente tan pequeño que no sabe que hacer. ¿Realmente hay algo en lo que yo pueda ayudar, algo que no sea simplemente preocuparme?
Creo que aunque pudiera ya no tengo ganas. Intentaré que las cosas que me rodean, pequeñas también, pero importantes para mi, sigan rodando y ya veremos lo que nos depara el futuro. Este futuro imperfecto.
... Link
_______________________________________________________________________________________
miguel, 11 de octubre de 2002, 9:05:49 CEST
Greenpeace publica una guía para 'ecosexo'
Greenpeace ha divulgado en su página web una "Guía para un sexo respetuoso con el medioambiente", con la que pretende calmar la ansiedad de quienes se preguntan qué más pueden hacer por el planeta, dándoles algunos consejos para hacer el amor sin dañar los grandes equilibrios ecológicos.
El resto de la noticia aquí.
... Link
_______________________________________________________________________________________
miguel, 10 de octubre de 2002, 13:24:47 CEST
Anónimo
Días atrás andaba La gruta de las palabras preocupada por el anonimato de su blog. Creía que le espiaban, que le obligarían a cerrar el sitio. Cuando empecé con mi blog, se lo dije a todos mis amigos, pero solo algunos entraron, y solo una vez. Lo cual me alegró porque así -pensé- podré expresarme con mayor libertad.
Pero ahora ya he cambiado de opinión. Ahora me da igual. Si alguien sigue mis pasos, será porque compartimos algo común. Puedo decir lo que quiera. Y sobre lo que yo digo puede opinar cualquiera, un hotelero, una estudiante recién diplomada, un periodista, un músico, incluso alguien que me conozca personalmente. Entre todos conformamos un interesante (o al menos entretenido) "capital intelectual".
... Link
_______________________________________________________________________________________
miguel, 10 de octubre de 2002, 12:57:47 CEST
Cacahuetes
Aunque no tenga mucho que ver con lo que suelo contar en esta bitácora, me gustaría invitaros a leer un artículo que me ha parecido interesante. Tiene que ver con la "Nueva Economía" o como se llame ahora.
Entre otras cosas, incluye un comentario del Premio Nobel Paul Samuelson: “resulta ingenuo declarar, como hacen el presidente George W. Bush y el vicepresidente Richard Cheney, grandes partidarios de las empresas, que lo que hay que hacer ahora es buscar las pocas manzanas podridas del cesto empresarial y enviarlas a la cárcel a cumplir largas condenas. Antes de su ascenso a la Casa Blanca, tanto Bush como Cheney se hicieron ricos tras hacer, a menor escala, exactamente lo mismo que hicieron en secreto tramposas empresas gigantescas como Enron, WorldCom y Adelphia".
El artículo reflexiona, al hilo de otros comentarios de diversas fuentes, sobre si el tratar de lograr un mayor tamaño de las corporaciones es una estrategia viable, si ser más grande significa ser mejor.
Cada día, las decisiones se toman desde estructuras más altas. Antes tenías un pequeño hotel (tomo el ejemplo recordando unos correos que intercambié con Crónicas hoteleras) y evolucionabas basándote en lo que te pedían los clientes, lo que hacía la competencia, lo que "olías". Ahora que el hotel pertenece a una gran cadena, la decisión la toma alguien de las alturas, tan alejado de la realidad que no se tiene en cuenta al cliente, al trabajador y casi ni al accionista.
En las cadenas de montaje está de moda recibir propuestas de los empleados para reducir costes, premiando al empleado que envió la idea de forma proporcional al ahorro conseguido. Sin embargo, esto es la anécdota. Lo normal es que no exista la colaboración, el intercambio de ideas. Y es una pena que se deje escapar este potencial, que de forma individual tiene un valor reducido, pero que en total suma un capital "intelectual" en nada apreciado por quien gestiona el capital "social".
Volviendo a la tierra, a mi realidad, puedo decir que mi bitácora sin todas las que me rodean no sería lo mismo. ¿Cuantas reflexiones que aparecen en mi sitio se las debo a las lecturas de otros blogs? ¿No os habéis dado cuenta de cómo han enriquecido a algunos textos los comentarios de los lectores?
... Link