Encuentro inesperado
Por Miguel
Hoy, camino del trabajo, me he cruzado con la muerte. Pero en vez de ponerme nervioso, he seguido como si tal cosa y al llegar a su altura le he dado los buenos días, con naturalidad, cortésmente. También ella me ha saludado y cada uno hemos seguido nuestro camino.
De pequeño nunca me atrevía a mirar debajo de la cama y más tarde descubrí que no había nadie. Al final, la muerte no va a ser tan mala y terminaré por acostumbrarme a tenerla cerca.
Por Esperanza
Tengo miedo a la muerte. Hoy, camino del trabajo, me he cruzado con ella y he cambiado de acera. Ella me ha seguido con la mirada y he creído adivinar que sonreía.
Desde siempre la he ignorado para que ella me ignore. Pero últimamente noto sus ojos clavados en mi espalda, su aliento en mi cuello. Su sonrisa.