Ya me he preguntado en algún post sobre el excesivo interés que tiene Aznar por salir en la foto, por definir una postura tan extrema, tan en contra de lo que le piden sus ciudadanos. Pero sigo sin encontrar otro motivo que la satisfacción del propio ego.
Recuerdo el mosqueo que pilló, la rabieta más bien, cuando consiguió que la CNN le entrevistara en el prestigioso "talk-show" de Larry King, y apenas le dieron unos minutos al final del programa. De nuevo esta vez se sentirá decepcionado cuando el New York Times valora de forma escasa el apoyo de España (no lo olvidemos, aunque el pueblo esté en contra de la guerra, ante el mundo somos uno de los más firmes apoyos a la política de ataque preventivo de Bush).
Tal como se publica en El Mundo, tender la alfombra roja y cortejar en el rancho de Texas a José María Aznar «está bien», según el diario neoyorquino, pero nadie debería confundir esos «encuentros amistosos» con la necesidad de construir la necesaria coalición dentro del Consejo de Seguridad de la ONU.
Entre líneas, The New York Times sugiere a Bush que deje de perder el tiempo con los aliados irrelevantes y se centre en Francia, Rusia, China y en la mayoría de los miembros que siguen oponiéndose a la acción militar contra Irak... «De lo contrario, Sadam Husein podrá seguir bailando sobre las órdenes de desarme de la ONU».