- Hoy parece domingo. ¿Qué día es hoy?
Mi mujer abrió un ojo, me miró y dijo:
Me dí la vuelta para seguir durmiendo, pero no lo conseguí. Al final me levanté, hice café. Salí al pasillo y robé el periódico a los vecinos. Tan temprano no lo echarían en falta. Después de desayunar volví a dejarlo sobre el felpudo.
Así que domingo, vaya, vaya. Quién lo diría. ¿Y ahora que puedo hacer mientras se despierta el resto del mundo? Eché un vistazo por la ventana y decidí que un paseo por el parque estaría bien.