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domingo, 15. septiembre 2002

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Re: un extraño en la cocina


Después de leer Un extraño en la cocina, en La decadencia del ingenio, tuve que escribir este texto. No pude evitarlo, se movían los dedos solos. Aislado funciona, pero recomiendo leer también el texto que lo motivó.

Eso se lo oí decir a mi mujer un día. Le sorprendí mientras hablaba por teléfono con una amiga. Yo acababa de llegar y no se dio cuenta.

  • Figúrate. Estaba agachado, metiendo los cubiertos en el friegaplatos y no sabía quién era. Calvo.
  • ...
  • Bueno, calvo nooo. Todavía no. Aún le quedan tres pelos.
  • ...
  • Ya, hija, ya lo sé. El tuyo también, pero es que una no se fija. Y de repente, sin previo aviso, una entra a la cocina y se encuentra con un desconocido, calvo, con una camiseta blanca modelo 'agroman', la barriga asomando, y que quieres, me asusté. Supongo que es normal, pero tendré que acostumbrarme.
  • ...
  • Jajaja, no me hagas reir. Bueno, te dejo, voy a preparar la cena.

Mientras acababa de despedirse, volví de nuevo a la entrada, abrí la puerta y la cerré con fuerza, la suficiente para que mi mujer se enterase, pero sin pasarme. Me acerqué a ella y le dí un beso en la mejilla, como hacía siempre.

  • ¿Qué hacías? -le pregunté.
  • Nada, iba a hacer la cena.
  • Ah, me pareció que estabas al teléfono.
  • Pues no -me contestó.

Esa noche estaba un poco incómodo. ¿Con quíen estaba hablando? ¿Quién era el tipo de la cocina, el que estaba con el friegaplatos? No paraba de dar vueltas en la cama, tanto que ella se enfadó y me dijo que me fuera a ver Crónicas Marcianas, que era un pesado. Así que me levanté y estuve viendo un rato la televisión. Cuando me aburrí, a eso de las tres y media (al día siguiente trabajaba), bebí un vaso de leche en la cocina y fuí a acostarme.

Mientras estaba meando, caí en la cuenta. Extraña relación la que tienen la escatología y la resolución de todo tipo de dudas. Me dí la vuelta, me miré en el espejo. Yo era el hombre 'agroman'. Incluso llevaba la camiseta. Me reí sin hacer ruido y fuí a dormir, más tranquilo.

Mañana -me dije- me pongo a dieta.



 

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